Y sí, los vikingos llegaron a España, concretamente a Santiago de Compostela, a la que llamaron Jakobsland (o Tierra de Santiago).
Los vikingos, aunque llegaron a la Península en el 844, tuvieron su ataque más fuerte del 966 al 985, durante el reinado de Ramiro III, cuando lograron llegar hasta el reino de León, pero fueron derrotados por el ejército que los leoneses consiguieron reunir.
Un milenio después, en 1990, se descubrió que, en San Isidoro de León, se encontraba una pequeña cajita hecha en asta de reno:
Esta pequeña cajita cilíndrica calada mide 44 mm de altura y 33 de diámetro. Como se puede apreciar, el exterior muestra una serie de animales entrelazados, esquema arquetípico del arte nórdico y celta, dentro de los cuales destaca una figura que posiblemente se trate de un ave, girando la cabeza 180º
¿Pero cuál es la utilidad de esta caja? Una de las interpretaciones más difundidas baraja la posibilidad de que se trate de una ficha del Hnefatafl (un juego vikingo similar al ajedrez)
¿Pero cómo llegó hasta la Basílica de San Isidoro en León? A ciencia cierta no se conoce, aunque una de las teorías más fiables defienden que podría tratarse de un botín arrebatado a los vikingos tras su derrota en la Península Ibérica.
Sea como fuere, esta espléndida cajita es el único vestigio artístico del que podemos disfrutar dentro de nuestra propia península
Quisiera hacerle una pregunta acerca de los tatuajes vikingos
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