Hoy vamos con una entrada de mitología, centrada en uno de los personajes que más suelen atraer a todo el mundo: el dragón. Es posible que casi todo el mundo tenga en su cabeza el típico prototipo de dragón que aparece en todas las películas y videojuegos: un gran ser alado con garras y aliento de fuego. Sin embargo, la imagen del dragón que se tenía en la cultura nórdica distaba bastante de lo que actualmente se considera. Esta es una entrada dedicada a desmontar algunos de esos mitos, teniendo como base algunos de los dragones más conocidos de la mitología nórdica. No trataremos aquí a Jörmungand o a la serpiente a la que se enfrenta Ragnar Lodbrok, por ser claramente serpientes y no dragones
Alduin, el enemigo principal del videojuego Skyrim, que ha puesto su granito de arena a esta concepción equivocada. |
Posiblemente el dragón por excelencia de la mitología nórdica. Fafnir (o Fafner) era hijo del rey enano Hreidmar y hermano de Regin y Ódder (u Otter) según la Saga Völsunga. Sí, Fafner era un enano. Cuando Loki mató a Otter, tuvo que pagar una compensación por su muerte (si queréis más información sobre este relato, pinchad en esta entrada, donde se explica por qué al oro se le denominaba "compensación de la nutria"). El tesoro que les entregaron como compensación por esta muerte incluía, además de enormes riquezas, un brazalete o anillo (dependiendo de la versión), que traía la desgracia a su poseedor. Según la Saga Völsunga, Regin le explica lo siguiente a Sigurd, su hijo adoptivo:
<<Fafnir asesinó a su padre, nada obtuve del tesoro, y tan perverso creció, que cayó para marcharse arrastrándose, y envidiaba cualquier parte de riqueza de cualquier hombre, y de esta forma se volvió la peor de todas las serpientes [en la versión inglesa que está siendo usada aquí, se emplea el término worm, "gusano", sin embargo, a menudo se le menciona como un "gran gusano", por lo que se opta en esta traducción por el término "serpiente"], y desde entonces yace custodiando ese tesoro: pero yo, fui a ver al rey y me convertí en su maestro herrero; y esta es la historia de cómo perdí la herencia de mi padre, y la compensación por mi hermano [Otter].>>
[Trad. de THE STORY OF THE VOLSUNGS (VOLSUNGA SAGA), cap. XIV]
A esa "serpiente" o "gran gusano" en que se había transformado Fafnir por su avaricia, se le da a menudo el nombre de "dragón", lo cual no es erróneo: simplemente es que los nórdicos no tenían una concepción del dragón como un ser alado, sino como una serpiente de gran tamaño y fuerza. De hecho, en la misma saga, pero un capítulo antes al mencionado, Regin habla de su hermano Fafnir utilizando el término lingworm o longworm, equivalente de dragón, pero que literalmente podría traducirse por "gran gusano".
Nidhogg:
En el caso de este ser, del que se dice que roe las raíces del Yggdrasil hasta el Ragnarök, las referencias son muy confusas. La última estrofa del Völuspá le considera tanto dragón como serpiente:
Llegará volando el oscuro dragón,
la sierpe brillante, desde Nídafjöll;
[STURLUSON, S., Relatos mitológicos de las Eddas, edición de Enrique Bernárdez. Madrid, 2006, p. 114, vv. 66-67]
También se menciona un par de ocasiones en el Grímnismal y otra en el Gylfaginning, sin decir si es dragón o serpiente. Por estas descripciones habría que pensar de nuevo en un ser híbrido entre el dragón "europeo" y una serpiente. De hecho, si se atiende a la representación más conocida (y casi me atrevería a decir única) de Nidhogg, se ve que cumple con la fisonomía del recién mencionado lindworm, con dos patas, cuerpo de serpiente y posible cabeza de dragón.
El dragón Nidhogg royendo las raíces del Yggdrasil (manuscrito AM 738 4to, s. XVII, Museo de Árni Magnússon, Islandia). Debo admitir que no he encontrado el folio concreto donde aparece la imagen, sin embargo, sí he encontrado el manuscrito digitalizado, que podéis consultar aquí. |
Beowulf:
En este caso no es él el dragón, sino quien lo mata. De nuevo, y al igual que ocurría con Nidhogg, tenemos diferentes descripciones de este dragón sin nombre, pero en este caso mucho más confusas. En Beowulf y otros poemas anglosajones (vv. 2270-2281) se menciona a un reptil que, al igual que Fafnir, custodia con ferocidad su tesoro:
Abierto el tesoro
lo vino a encontrar el nocturno enemigo,
el reptil fogueante que hurga las tumbas,
el torvo dragón que en la noche revuela
entre llamas horribles. ¡Mucho le temen
los hombres del mundo! Él busca de siempre
tesoros ocultos; luego este viejo,
sin cosa que gane, los guarda y vigila.
Así la serpiente trescientos inviernos
llevaba guardando las ricas anillas
allá en su mansión cuando vino aquel hombre
a encenderle su furia.
Aquí es bastante más posible que el enemigo de Beowulf sí se trate de un dragón "tradicional", entendido como una bestia alada que escupe fuego, y no de una serpiente. Sin embargo, es necesario aclarar algo: Beowulf no es un relato nórdico, sino anglosajón. ¿Es entonces esta tipología de dragón la excepción que confirma la regla o se debe dicha variación al hecho de no ser una historia nórdica, sino anglosajona?
Los drakkar y el mascarón de proa:
No podíamos desaprovechar esta ocasión para aclarar una de las confusiones más presentes en el imaginario popular actual en lo referente a la cultura nórdica: los drakkar. Quien más, quien menos, todo el mundo ha visto alguna película, serie, videoclip...donde aparezca un grupo de fieros vikingos surcando los mares a bordo de un alargado barco cuyo mascarón de proa es un dragón. Sin embargo, hay que tener en cuenta un aspecto: la utilidad de ese mascarón, pues no era simplemente decorativo. Para entenderlo, es necesario conocer dos elementos básicos:
-En primer lugar, uno de los personajes básicos de la mitología nórdica: los Landvaettir, espíritus de la tierra, que protegían y cuidaban de los lugares donde se encontraban, controlaban la fertilidad de estos campos y defendían a la gente que allí vivía.
-En segundo lugar, la profunda superstición de los nórdicos, que les llevó entre otras cosas a marcharse del continente americano cuando eran superiores a los indígenas en todos los aspectos relativos a la batalla, solamente por una serie de elementos que fueron interpretados como malos augurios. De no haber sido tan supersticiosos, quizá se habrían hecho con gran parte de la costa oriental de América.
Cuando un grupo de vikingos embarcaban en un drakkar con la intención de ir a pelear a tierras extrañas para guerras, incursiones... llevaban la cabeza de un dragón en el mascarón de proa, con el fin de ahuyentar los espíritus protectores de esa tierra y sus habitantes, pues de lo contrario estos podrían tomar a los vikingos como una amenaza y causarles diferentes males. Sin embargo, si la expedición no tenía un fin guerrero, no era necesaria la cabeza de dragón. De hecho, existe una versión del Landnámabók o Libro de las Colonizaciones donde se menciona una antigua ley de Islandia que prohíbe tener una cabeza de dragón en el mascarón de proa cuando se llega a puerto, pues se consideraba señal de guerra (si llevan puesta la cabeza de dragón, implica que quieren asustar a esos espíritus protectores, y por tanto, traen la guerra). Y es ahí donde numerosas películas o series caen. Sirva de ejemplo el primer capítulo de la nueva serie Vikings, en el cual Ragnar manda a Floki construir un barco, y una vez hecho, zarpan ambos y el hermano de Ragnar, Rollo, para "dar una vuelta" y probar si el barco es apto para navegar a nuevas tierras o no. Dado que la finalidad aquí era por tanto probar simplemente el barco, incluir la cabeza de dragón en el mascarón es un fallo del que participan muchos otros medios visuales.
BIBLIOGRAFÍA
-Anónimo, Beowulf y otros poemas anglosajones: siglos VII-X (trad. y edición de Luis y Jesús Lerate)
-Sturluson, S., Relatos mitológicos de las Eddas, edición de Enrique Bernárdez. Madrid, 2006
-THE STORY OF THE VOLSUNGS (VOLSUNGA SAGA)
-Velasco, M., Breve Historia de los Vikingos. Madrid, Ed. Nowtilus, 2012
-En primer lugar, uno de los personajes básicos de la mitología nórdica: los Landvaettir, espíritus de la tierra, que protegían y cuidaban de los lugares donde se encontraban, controlaban la fertilidad de estos campos y defendían a la gente que allí vivía.
-En segundo lugar, la profunda superstición de los nórdicos, que les llevó entre otras cosas a marcharse del continente americano cuando eran superiores a los indígenas en todos los aspectos relativos a la batalla, solamente por una serie de elementos que fueron interpretados como malos augurios. De no haber sido tan supersticiosos, quizá se habrían hecho con gran parte de la costa oriental de América.
Cuando un grupo de vikingos embarcaban en un drakkar con la intención de ir a pelear a tierras extrañas para guerras, incursiones... llevaban la cabeza de un dragón en el mascarón de proa, con el fin de ahuyentar los espíritus protectores de esa tierra y sus habitantes, pues de lo contrario estos podrían tomar a los vikingos como una amenaza y causarles diferentes males. Sin embargo, si la expedición no tenía un fin guerrero, no era necesaria la cabeza de dragón. De hecho, existe una versión del Landnámabók o Libro de las Colonizaciones donde se menciona una antigua ley de Islandia que prohíbe tener una cabeza de dragón en el mascarón de proa cuando se llega a puerto, pues se consideraba señal de guerra (si llevan puesta la cabeza de dragón, implica que quieren asustar a esos espíritus protectores, y por tanto, traen la guerra). Y es ahí donde numerosas películas o series caen. Sirva de ejemplo el primer capítulo de la nueva serie Vikings, en el cual Ragnar manda a Floki construir un barco, y una vez hecho, zarpan ambos y el hermano de Ragnar, Rollo, para "dar una vuelta" y probar si el barco es apto para navegar a nuevas tierras o no. Dado que la finalidad aquí era por tanto probar simplemente el barco, incluir la cabeza de dragón en el mascarón es un fallo del que participan muchos otros medios visuales.
BIBLIOGRAFÍA
-Anónimo, Beowulf y otros poemas anglosajones: siglos VII-X (trad. y edición de Luis y Jesús Lerate)
-Sturluson, S., Relatos mitológicos de las Eddas, edición de Enrique Bernárdez. Madrid, 2006
-THE STORY OF THE VOLSUNGS (VOLSUNGA SAGA)
-Velasco, M., Breve Historia de los Vikingos. Madrid, Ed. Nowtilus, 2012
hola¡¡¡ me a servido de muchiisima ayuda gracias y encima la tenia que presentar para un proyecto muy importamte gracias y sigue adelante
ResponderEliminarMuy buena explicasión, coherente y se ve que has investigado con seriedad a diferencia de muchas otras páginas. Bien hecho.
ResponderEliminarMe ha encantado ya k todo lo k pertaña a dragones en la época de las volvas y vikingos me encanta y me lo tomé en muy enserio enhorabuena
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